En el presente estudio se describe lo que será nuestro mundo si la temperatura aumenta en 4°C, situación que los científicos prevén casi unánimemente que sucederá a fines de siglo, si no se aplican profundas reformas a las políticas.

El escenario de nuestro planeta con 4°C promedio más de temperatura es devastador: anegamiento de las ciudades costeras; crecientes riesgos para la producción de alimentos, lo que posiblemente aumentará las tasas de desnutrición; más sequía en muchas regiones áridas; mayor humedad en las regiones húmedas; olas de calor sin precedente en numerosas zonas, especialmente en las tropicales; grave escasez de agua en muchas regiones; mayor frecuencia de ciclones tropicales.

El número de países que anuncian compromisos para alcanzar emisiones netas cero en las próximas décadas sigue creciendo. Sin embargo, los compromisos de los gobiernos hasta la fecha, incluso si se cumplen plenamente, distan mucho de lo que se necesita para reducir a cero las emisiones globales de dióxido de carbono relacionadas con la energía para 2050 y dar al mundo una oportunidad real de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C.

Este informe especial es el primer estudio exhaustivo del mundo sobre cómo realizar la transición a un sistema energético con cero emisiones netas para 2050, garantizando al mismo tiempo un suministro energético estable y asequible, proporcionando acceso universal a la energía y permitiendo un crecimiento económico sólido.

En él se establece una vía rentable y económicamente productiva, que da como resultado una economía energética limpia, dinámica y resiliente, dominada por energías renovables como la solar y la eólica, en lugar de los combustibles fósiles.

El informe también examina las principales incertidumbres, como el papel de la bioenergía, la captura de carbono y los cambios de comportamiento para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas.

Este informe es «Una agenda global para el cambio», que es lo que se pidió a la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo que formulase. Fue una petición urgente de la Asamblea General de las Naciones Unidas: proponer estrategias medioambientales a largo plazo para lograr un desarrollo sostenible para el año 2000 y más allá.

Los resultados del ETR 2020 muestran que 141 países están expuestos a al menos una amenaza ecológica entre ahora y 2050. Los 19 países con el mayor número de amenazas tienen una población de 2100 millones de personas. Estos países se enfrentan a entre cuatro y seis amenazas ecológicas y más de la mitad se encuentran entre las 40 naciones menos pacíficas. Los tres países con mayor exposición a las crisis ecológicas son Afganistán, que se enfrenta a seis amenazas ecológicas, y Mozambique y Namibia, que se enfrentan a cinco cada uno. Otros 16 países se enfrentan a cuatro amenazas ecológicas.

Aproximadamente mil millones de personas viven en países que no tienen la capacidad de recuperación necesaria para hacer frente a los cambios ecológicos a los que se prevé que se enfrentarán de aquí a 2050. No todas estas personas serán desplazadas, pero es probable que un gran número de ellas lo sean. Pakistán, con 220 millones de habitantes, es el país con el mayor número de personas en situación de riesgo, seguido de Irán, con 84 millones de personas en situación de riesgo. En tales circunstancias, incluso pequeños acontecimientos podrían desencadenar una espiral de inestabilidad y violencia que provocaría desplazamientos masivos de población, lo que a su vez tendría implicaciones negativas para la seguridad regional y mundial.

En muchos casos, las amenazas ecológicas provocan emergencias humanitarias. En la actualidad, más de 2000 millones de personas en todo el mundo se enfrentan a la incertidumbre de no tener acceso a alimentos suficientes para llevar una vida saludable. Es probable que esta cifra aumente hasta los 3500 millones en 2050.

This report is a statement of the consensus of the conference made on March 12, 1963 by the Conservation Foundation. This was a conference of scholars to discuss the problem of rising carbon dioxide content of the atmosphere. The conferees were ecologists, chemists, physicists and others. The report was prepared by Noel Eichhorn of The Foundation’s research staff.

El Informe Planeta Vivo 2020 describe claramente cómo la creciente destrucción de la naturaleza por parte de la humanidad está teniendo un impacto catastrófico no solo en las poblaciones de fauna silvestre, sino también en la salud humana y en todos los aspectos de nuestras vidas.

Esto pone de relieve que se necesita urgentemente un profundo cambio cultural y sistémico, que hasta ahora nuestra civilización no ha sabido adoptar: una transición hacia una sociedad y un sistema económico que valore la naturaleza, deje de darla por sentada y reconozca que dependemos de ella más de lo que ella depende de nosotros.

Se trata de reequilibrar nuestra relación con el planeta para preservar la asombrosa diversidad de vida de la Tierra y hacer posible una sociedad justa, saludable y próspera y, en última instancia, garantizar nuestra propia supervivencia.

La naturaleza está disminuyendo a nivel mundial a un ritmo sin precedentes en millones de años.

Esta revisión ha evaluado una amplia gama de pruebas sobre los efectos del cambio climático y los costes económicos, y ha utilizado diversas técnicas para evaluar los costes y los riesgos. Desde todas estas perspectivas, las pruebas recopiladas por la revisión llevan a una conclusión sencilla: los beneficios de una acción firme y temprana superan con creces los costes económicos de no actuar.

El cambio climático afectará a los elementos básicos de la vida de las personas en todo el mundo: el acceso al agua, la producción de alimentos, la salud y el medio ambiente. Cientos de millones de personas podrían sufrir hambre, escasez de agua e inundaciones costeras a medida que el mundo se calienta.

Las conclusiones del escenario son las siguientes:

Las emisiones antropogénicas deben reducirse casi a cero a muy largo plazo, es decir, en un plazo de varios siglos. Sin embargo, el sistema climático permite una libertad considerable en cuanto a la forma en que se configura realmente el perfil de emisiones.

Los patrones de emisión actuales podrían mantenerse durante otros 25 años («sin cambios»), pero esto exigiría medidas de reducción tan drásticas en tan solo unos años que las estructuras y tecnologías capaces de producir tales niveles de reducción no son ni remotamente concebibles en la actualidad.

Por lo tanto, el Consejo considera que un perfil de emisiones adecuado y viable debe implicar una reducción de las emisiones globales de CO2 a un ritmo de aproximadamente el 1 % anual durante más de 150 años, tras un breve período de transición (de unos 5 años).

A medio plazo, esto requeriría importantes esfuerzos de reducción Declaración del WBGU en la primera sesión de la Conferencia de las Partes 1 por parte de los países industrializados. El Consejo propone que las medidas derivadas del compromiso autoimpuesto por Alemania de reducir las emisiones de CO2 se apliquen de manera sistemática. A nivel internacional, los países deben llegar a acuerdos que vayan más allá del año 2000.

El año 2023 fue el más cálido desde que se iniciaron los registros globales en 1850, con 1,18 °C (2,12 °F) por encima de la media del siglo XX, que fue de 13,9 °C (57,0 °F). Este valor es 0,15 °C (0,27 °F) superior al récord anterior establecido en 2016.

Los diez años más cálidos en los 174 años de registros se han producido todos durante la última década (2014-2023).

Cabe destacar que el año 2005, que fue el primero en establecer un nuevo récord de temperatura global en el siglo XXI, es ahora el duodécimo año más cálido de los registros.

El año 2010, que en su momento superó al 2005, ocupa ahora el undécimo lugar entre los años más cálidos registrados.

La fuente científica más importante y fiable sobre el cambio climático.

El informe insignia de la AIE, World Energy Outlook (WEO), es la fuente más autorizada de análisis y previsiones energéticas a nivel mundial. Actualizado anualmente para reflejar los últimos datos energéticos, las tendencias tecnológicas y de mercado, y las políticas gubernamentales, explora una serie de posibles futuros energéticos y sus implicaciones para la seguridad energética, el acceso a la energía y las emisiones.

El informe analiza los plásticos y, en particular, los envases de plástico: ¿cómo puede la colaboración a lo largo de la cadena de valor global ampliada de la producción y el uso posterior de los envases de plástico, así como con los gobiernos y las ONG, lograr un cambio sistémico para superar los estancamientos de la economía actual del plástico y avanzar hacia un modelo más circular?

La Nueva Economía del Plástico tiene como objetivo establecer una dirección inicial y contribuir a la base empírica sintetizando información procedente de numerosas fuentes dispersas. Evalúa las ventajas y los inconvenientes de los envases de plástico actuales y defiende la necesidad de replantearse la economía actual del plástico. Expone las ambiciones y las ventajas de la Nueva Economía del Plástico, un sistema que tiene como objetivo lograr mejores resultados económicos y medioambientales. Propone un nuevo enfoque y un plan de acción para conseguirlo. theplastics